Como adelanto os comentaré que la cantidad de CO2 a aditar en un acuario plantado va a depender de dos factores básicamente, la intensidad y cantidad de luz que tiene el acuario y por otro lado la masa vegetal existente en el acuario, de manera que a mayor cantidad de luz y de plantas mayor debe de ser el aporte de CO2 al acuario ya que su demanda será mayor que en un acuario con pocas plantas o símplemente con poca luz.
Las plantas absorven el Carbono (C) para realizar la fotosíntesis y éste lo pueden adquirir de varias maneras:
1. Del dióxido de carbono (CO2) libre de la misma manera que lo hacen las plantas terrestres.
2. De las moléculas de ácido carbónico (H2CO3).
3. Mediante absorción de bicarbonato cálcico (Ca(HCO3)2) en forma de pares de iones.
4. Mediante la absorción de HCO3 por intercambio de iones por aniones.
5. Mediante la absorcion de monocarbonato (CO3).
De todas ellas, por decirlo de una manera coloquial, la más sencilla para las plantas y por tanto la que prefieren es el que está en estado gaseoso, es decir del dióxido de carbono.
Para aportar el CO2 a nuestro acuario podemos optar por varias fórmulas que existen en el mercado y otras caseras, nos centraremos en dos de ellas, el CO2 obtenido de la reacción de la levadura con el azúcar y el aportado mediante una botella presurizada y llena de CO2.
Brevemente el método de la levadura con el azúcar consiste en disolver al fuego 3/4kg de azúcar con 1 litro de agua y dejar enfriar, luego se disuelven 10g de levadura en un poco de agua a temperatura ambiente. preparamos una botella de refresco de 2 litros para que aguate la presión y le hacemos un pequeño agujero de un diámetro inferior al de un macarrón de aireación e introducimos dicho macarrón de manera que solo entre uno o dos centímetros como máximo. Luego vertemos la disolución de agua a temperatura ambiente y seguidamente añadimos mezcla de agua y levadura y llenamos de agua hasta las 3/4 partes de la botella con agua a temperatura ambiente y cerramos, pasadas unas horas en la botella se comenzará a acumular CO2. A partir de aquí para nosotros la botella presurizada y este sistema casero con levadura y azúcar lo trataremos por igual con el único inconveniente de que este método es menos constante y produce menos presión.
Además del gas necesitamos unos instrumentos para regular la cantidad que inyectamos. Para ello en el caso del sistema casero necesitaremos un simple válvula de aguja y para la botella presurizada necesitaremos un manoreductor con válvula de aguja. Para medir la cantidad que estamos inyectando lo hacemos mediante burbujas y para ello necesitaremos un cuenta burbujas que podemos adquirir en una tienda especializada o hacernos uno casero que podemos hacer sencillamente con una botella pequeña en la que hacemos dos agujeros de un diámetro inferior al de un macarrón de aireación e introducimos el procedente de la fuente de CO2 pero de manera que quede sumergido en el agua (cuanto más mejor) y en el otro agujero introducimos otro macarrón pero de forma que no llegue a tocar el agua y ya podemos contar las burbujas. El cuenta burbujas no es imprescindible pero si muy útil.
Luego para inyectar o disolver el gas en el agua podemos usar varios sistemas:
Mediate el filtro colocando el extremo del macarrón por donde viene el gas y poniéndolo en la aspiración de agua de agua del acuario al filtro de manera que vaya al filtro y tras pasar por todo y el material filtrante y la hélice saldrá bien disuelto para que nuestras plantas lo aprovechen.
También existen lo que llaman reactores externos que van conectados a la entrada de agua del filtro al acuario y lo que hacen es hacer pasar el gas a contracorriente por unas biobolas.
Otra fórmula son los difusores de cristal que desprenden una columa de microburbujas de CO2, que bien situados de forma que la corriente evite que suban a la superficie y lo distribuyan por todo el tanque y con un mantenimiento de manera regular dan muy buenos resultados.
Y parece ser que existe otra solución que da muy buen resultado que se llama atomizador. Lo único que conozco de este sistema es que da mejores resultados que los anteriores pero desconozco su funcionamiento y mantenimiento. Estoy a la espera de poder probarlo.
Omito otras fórmulas como campanas y otros sistemas por su baja eficacia frente a los anteriores.
Una vez elegida cualquiera de las soluciones anteriores lo siguiente que tenemos que tener en cuenta es que debemos ser cautos, no solo por la presión, si no por los daños que podemos provocar en nuestro ecosistema por un exceso de CO2, debemos de ser muy observadores y comenzar la adición poco a poco e ir regulando el sistema progresivamente, inclusive si no tenemos experiencia es mejor regularlo a lo largo de varios días hasta conseguir la dosis adecuada a nuestro acuario, ya que como hemos comentado antes esta cantidad depende de varios factores y por tanto varía de un acuario a otro.
Para saber si la cantidad de CO2 que añadimos es poca, mucha o la justa podemos usar un pequeño dispositivo de cristal en forma de campana que termina en una bolita en la que se introduce un poco de agua y unas gotas de un reactivo. Existen otros que hacen lo mismo pero su forma es diferente. Los descritos anteriormente de cristal los llaman drop check. Para entender su funcionamiento vamos a hacer una explicación previa en la que tendremos en cuantas varias cosas como el KH y el PH.
Existe una relación entre el KH, PH y CO2 que van unidas de la mano. Partimos de que el KH nos hace de tampón para el PH de manera que si tenemos bicarbonatos en el agua el PH tenderá a ser más estable que si no los hubiera, para lo que deberíamos tener un KH de al menos 4º para tener un PH estable. ¿Por qué podría bajarnos el PH del agua? entre otras cosas por la adición de CO2. Teniendo clara esta relación (no profundizo en los procesos químicos que provocan estas reacciones ya se salen del ámbito del texto).
Gracias a esta relación podemos establecer una tabla que para nosotros será orientativa para calcular la concentración de CO2 en el agua, como podemos ver en la siguiente tabla:
PH | ||||||||||
KH | 6 | 6,2 | 6,4 | 6,6 | 6,8 | 7 | 7,2 | 7,4 | 7,6 | 7,8 |
1º | 29,5 | 18,7 | 11,8 | 7,5 | 4,8 | 3,0 | 1,9 | 1,3 | 0,8 | 0,6 |
2º | 59,0 | 37,3 | 23,5 | 14,9 | 9,4 | 6,0 | 3,8 | 2,4 | 1,6 | 1,0 |
3º | 88,5 | 55,9 | 35,3 | 22,3 | 14,1 | 8,9 | 5,7 | 3,6 | 2,3 | 1,5 |
4º | 117,9 | 74,4 | 47,0 | 29,7 | 18,8 | 11,9 | 7,5 | 4,8 | 3,1 | 2,0 |
5º | 147,4 | 93,0 | 58,7 | 37,1 | 23,5 | 14,8 | 9,4 | 6,0 | 3,8 | 2,4 |
6º | 176,9 | 111,6 | 70,5 | 44,5 | 28,1 | 17,8 | 11,3 | 7,2 | 4,6 | 2,9 |
7º | 206,3 | 130,2 | 82,2 | 51,9 | 32,8 | 20,7 | 13,1 | 8,3 | 5,3 | 3,4 |
8º | 235,8 | 148,8 | 93,9 | 59,3 | 37,5 | 23,7 | 15,0 | 9,5 | 6,1 | 3,9 |
9º | 265,2 | 167,4 | 105,7 | 66,7 | 42,2 | 26,6 | 16,9 | 10,7 | 6,8 | 4,3 |
10º | 294,7 | 186,0 | 117,4 | 74,1 | 46,8 | 29,6 | 18,7 | 11,9 | 7,5 | 4,8 |
Exceso de CO2 | |||||
Concentración óptima | |||||
Cóncentración buena | |||||
Concentración insuficiente |
En donde el color rojo corresponde a concentraciones muy elevadas y tóxicas, el verde sería la concentración óptima, el amarillo correspondería a concentraciones aceptables y el azul a las que son insuficientes.
El dispositivo drop check no es más que un dispositivo de medición del PH del medio del agua que hay en bola de cristal que hay al final de la campana, de manera que el CO2 que entra en la bola de cristal a través de la campana se disuelve en el agua de la bola provocando una baja del PH de dicha. El agua que se deposita en dicha bola es un agua con un KH de 4º que podemos hacer mediante agua desmineralizada y aditándole carbonato cálcico (CaCO3) hasta que tengamos un KH de 4º y añadimos unas gotas del reactivo que trae (normalmente es el mismo que se utiliza para medir el PH). Si nos fijamos en la tabla anterior par aun KH de 4º veremos para que valores de PH la concentración de CO2 es considerada como óptima. Por regla general si el color de esté agua con el reactivo es de color azul la cantidad de CO2 es insuficiente, si el verde es la adecuada y si es amarilla es excesiva.
Como veis es un dispositivo muy simple y aunque optativo es muy recomendable por su gran utilidad.
Básicamente con esto tendríamos cubierto el aporte necesario a nuestras plantas de este gas y contribuyendo de esta manera a que puedan realizar sus funciones vitales.