miércoles, 9 de noviembre de 2011

9.6 El sistema de abonado en conjunto

Ya hemos visto, la dureza del agua, los nutrientes y un sistema para calcular los consumos de nutrientes en las plantas, el CO2 y la luz; ahora vamos a ponerlo en práctica todo. Simularemos un acuario desde el comienzo del plantado e iremos viendo como se va aplicando todo lo visto anteriormente.

Supongamos que el inicio de la plantación es ahora, independientemente de si el acuario está o no ciclado y del método seguido para ello ya que para esto es independiente salvando alguna excepción que indicaré.

Preparemos lo que necesitamos:
Un conductímetro o un medidor de TDS.
Un Drop Check para medir la concentración de CO2 en la columan de agua.
Los siguientes test: dureza total (GH), dureza temporal (KH), PH, nitritos (NO2), nitratos (NO3), amoníaco/amonio (NH3/NH4+), fosfatos (PO4) y hierro (Fe). Quizás haya más test para ver más valores del agua que tenemos en el acuario pero para nuestro objetivo no nos harán falta.

Lo primero es preparar el agua que vamos a utilizar en nuestro acuario según lo visto en el punto “9.1 Controlando la dureza del agua. Preparando el agua” y para ello debemos elegir los valores que vamos a usar, yo prefiero usar agua blandas y ácidas, para lo que utilizo los siguientes valores aproximadamente En cuestión de durezas procuro tener agua con KH entre 1º y 3º y en cuestión de dureza total un GH de entre 4º y 6º. El total de sólidos disueltos (TDS) debido a la fauna que mantengo está fijado alrededor de 120ppm y el PH en torno a 7 que en el acuario suele bajar a 6,5. Podeis usar valores de TDS de hasta 200ppm quizás más puede ser innecesario y contraproducente aunque he mantenido acuarios con cerca de 300ppm y no el acuario estaba sano, no digo que no se pueda, simplemente que encuentro mejor el equilibrio en niveles bajos, es decir con pocas sales en la columna de agua.

Una vez que tenemos el agua y llenamos el acuario, debemos anotar los valores de esta para que cuando hagamos cambios estos sean con el agua con los mismos valores que hemos iniciado el acuario y a ser posible con la misma temperatura, o al menos que difiera de más de uno o dos grados centígrados para que nuestra flora y fauna no sufra.

Además también debemos de ajustar la luz y el CO2. Inicialmente debemos mantener un período de luz no superior a 5 ó 6 horas que iremos ampliando a medida que las plantas están establecidas hasta llegar a un fotoperíodo de entre 9 y 12 horas procurando que este aumento sea progresivo y no de de una forma brusca.

De igual manera deberemos ajustar el tiempo y la cantidad de CO2 a suministrar. Lo ideal es empezar la adición de CO2 una hora antes de que comience el foroperíodo para asegurarnos una buena concentración de CO2 en el momento de encenderse las luces ya que las plantas necesitan del CO2 para comenzar la actividad fotosintética y empezar a consumir nutrientes y lo cortaremos una hora antes de que finalice el fotoperíodo ya que con el CO2 que sigue quedando en la columna de agua es suficiente para las plantas en la hora restante y no acumulamos CO2 que las plantas no van a usar cuando no tengan luz para poder realizar la fotosíntesis. En cuanto a la cantidad de CO2 a suministrar nos va a venir marcada por la coloración del reactivo del drop check como explicamos en el punto 7.

Suponemos que ya hemos plantado el acuario entonces dejamos pasar un tiempo para que las plantas se adapten a su nuevo medio ya que normalmente vienen de cultivos emergidos y es un cambio bastante fuerte ya que en la mayoría de los casos la forma de las hojas y de la planta en general es diferente en su estado de cultivo emergido y cuando está en cultivo sumergido. Como hemos proporcionado un sustrato nutritivo las plantas irán tomando los nutrientes del sustrato. Con lo que esperaremos a que las plantas estén adaptadas a su nuevo medio. Este tiempo dependerá de diversos factores tales como la naturaleza de cada planta, el estado en el que estuviera la planta antes de plantarla en nuestro acuario ya que no tiene la misma fuerza y capacidad de adaptación una planta fuerte que una que esté debilitada, también dependerá de la cantidad y calidad de luz que le proporcionemos y de la calidad del agua para lo que mantendremos una buena tasa de renovación de agua evitando de esta manera la aparición de algas.

Vamos a detenernos un poco en este punto, la calidad del agua en esta fase.

Es importante que siempre mantengamos una buena calidad de agua, pero en esta fase deberíamos de poner un poco más de atención para evitar la aparición de algas ya que no debemos dejar que se acumulen iones de nitrato, fosfatos, nitritos y amonio ya que esto provocará una aparición de algas y nuestras plantas aún no están en situación de “luchar” contra ellas. Debemos mantener los niveles de nitratos y fosfatos lo más bajos posible, por eso os recomiendo que madureis el acuario sin plantas, ya que de esta manera ya no tenemos que preocuparnos por los nitritos, ni el amonio ni el nitrato. Para controlar que estos iones estén en cantidades ínfimas la solución es el cambio de agua ya sea de forma continua o bien con cambios parciales; si optamos por los cambios parciales estos deben de ser en porcentajes bajos, entre 15% y 25% del volumen real de agua cada dos días o incluso si la concentración es elevada podemos hacerlos a diario.

Siguiendo con la estabilización de nuestras plantas, sabremos que éstas están listas cuando veamos que ya han cambiado totalmente su forma y hayamos notado un aumento en la tasa de crecimiento. Como hemos venido controlando los valores de los iones nitrato y fosfato (los de amoníaco/amonio no deberían estar presentes pero no está demás verificarlo) sabemos en niveles están, con lo que llegado este momento debemos empezar nuestra rutina de abonado. El proceso es el descrito en el punto 9.5 “Abonado según consumos”.

Pero ¿Cómo comienzo? ¿Cómo se lo que van a consumir las plantas en este estado? A medida que avancen en el tiempo ¿consumirán más o menos? todo esto es lo que vamos a ver a partir de aquí.

¿Cómo comenzar con el abonado?
Sencillo, teniendo en cuenta que cualquier cambio que hagamos no se verá reflejado hasta pasadas varias semanas, así que no debemos hacer cambios bruscos y tomar conjeturas anticipadas. Por lo que una buena manera de empezar es partir de los niveles de nitratos (NO3), fosfatos (PO4) estén 0mg/l y 0mg/l de hierro (Fe) y lo que hacemos es suministrar nitratos y fosfatos con nitrato potásico (KNO3), fosfato monopotásico (KH2PO4), sulfato potasico (K2SO4) y hierro quelatado (FeSO4 + EDTA) de manera que en nuestro acuario el aumento sea mínimo, para lo que podemos optar incrementar estos valores en 1mg/l de nitratos, 0,1mg/l de fosfatos, 1,3mg/l de potasio y 0,025mg/l de hierro; esto ya vimos como hacerlo en el punto 9.5.

Estas cantidades las aditamos durante una semana o simplemente un número determinado de días pero no durante mucho más de una semana para tener margen de corrección si hubiera un error. Si el cambio de agua que hacemos es parcial y semanal, debemos tomar notas de las mediciones de nitratos, fosfatos y hierro antes del cambio de agua y si por el contrario los cambios son parciales y diarios o continuos nos despreocupamos de este hecho.

Pasada la semana medimos las concentraciones de nitratos, fosfatos y hierro en la columna de agua y analizamos lo que ha ocurrido; Supongamos que las mediciones nos dan 0mg/l de nitratos, 0mg/l de fosfatos y 0mg/l de hierro, entonces sabemos que nuestra pauta marcha bien, es posible que nuestras plantas tengan una demanda mayor de nutrientes pero lo que si sabemos es que no les sobra y de esta manera no quedan nutrientes disponibles para ser robados por las algas. Aquí podemos mantener la rutina durante unas semanas más o bien ir directamente a averiguar lo que realmente consumen nuestras plantas aumentando la concentración de nutrientes en la columna de agua; no os recomiendo que hagais cambios bruscos en la rutina, por ejemplo si estamos aditando 1mg/l de nitratos podemos probar otra semana aumentando a 1,5mg/l de nitratos y la parte proporcional a los demás nutrientes. Pasada la nueva semana volvemos a medir y analizamos lo ocurrido en base a los valores obtenidos. Como ejemplo voy a poner las 3 posibles situaciones que podemos encontrarnos:

  • Primera situación: los valores medidos respectivamente de nitratos, fosfatos y hierro 0mg/l, 0mg/l y 0mg/l. Quiere decir que nuestras plantas han seguido consumiendo todo lo que le hemos aditado y podemos incrementar la concentración de nutrientes en la columna de agua siempre que lo hagamos en pequeñas cantidades, por ejemplo si antes aditamos 1,5mg/l de nitratos y la parte proporcional del resto de nutrientes ahora podemos aumentar a 2mg/l y la parte propocional al resto de nutrientes. No obstante yo prefiero aguantar más de una semana la misma rutina de abonado antes de volver a aumentar las concentraciones de nutrientes, como bien he comentado anteriormente las prisas no son buenas en esta afición.
  • Segunda situación: los valores medidos respectivamente de nitratos, fosfatos y hierro 1mg/l, 0mg/l y 0mg/l, esto nos dice que ha sobrado nitratos que las plantas no han necesitado y por el contrario las plantas han consumido todo los fosfatos y el hierro, con lo que tenemos dos opciones o bien aditar un poco menos de nitratos y que además podemos calcular exactamente lo que se ha consumido según vimos en el apartado 9.5 o bien aditar un poco más de fosfatos y de hierro y esperar otra semana y analizar según los nuevos valores obtenidos. En este caso aumentaríamos muy poco la concentración de fosfatos, por ejemplo 0,1mg/l más y la parte proporcional de hierro.
  • Tercera situación: los valores medidos respectivamente de nitratos, fosfatos y hierro 3mg/l, 1mg/l y 0,03mg/l, con esto vemos que las plantas aún no demandan todo lo que nosotros le aditamos, con lo que lo prudente sería rectificar la rutina de abonado a la inmediatamente anterior que si nos iba bien después de hacer un buen cambio de agua para no dejar reservas de nutrientes. Pero además debemos analizar todo lo ocurrido ya que si hemos estado aditando por ejemplo durante una semana 0,12mg/l de fosfatos, al cabo de la semana si no se hubiera consumido nada tendríamos 0,84mg/l de fosfatos y tenemos más con lo que debemos suponer que en el acuario se están generando fosfatos y esto debemos de corregirlo. Además tanto de los nitratos como del hierro podemos sacar el consumo según vimos en el punto anterior.

Con estos pasos podemos calcular siempre los consumos de nuestros acuarios, pero claro no podemos estar midiendo constantemente lo valores de nitratos, fosfatos y hierro, es cierto, yo en la práctica lo que hago es establecer tres fases en la duración del acuario para el abonado. Estas fases las establezco en base al criterio de establecimiendo vegetal en el acuario; dichas fases son: en la primera parte el acuario tiene una masa vegetal pequeña que iremos corrigiendo a base de podar y replantar y esperando a que muchas plantas como las llamadas tapizantes se extiendan, en esta fase la demanda nutricional es menor. En la segunda fase el acuario está más establecido y tiene una masa vegetal algo mayor, ya no es necesario replantar en las podas con lo la demanda de nutrientes es mayor y demos aditar más nutrientes. En la tercera fase el acuario ya está totalmente establecido y la masa vegetal es muy grande y además las plantas están muy fuertes y demandan más nutrientes. Siempre los consumos se van calculando y cuando veo que se ha estabilizado dejo de medir y mantengo la rutina de abonado que ha quedado estabilizada hasta que observe alguna anomalía en el crecimiento de las plantas, en su aspecto o en la aparición de algún alga, pero siempre al mínimo indicio de anomalía y no esperando a que dicha anomalía se convierta en un problema.



Como habeis supuesto prefiero dejar los nutrientes en valores insignificantes y cercanos a 0mg/l ya que es la manera en la que he observado que el problema de algas disminuye considerablemente.

El fotoperíodo suelo comenzarlo en 6 horas que mantengo durante la primera fase de l acuario, la adapación vegetal al nuevo estado y al principio de la segunda fase lo voy subiendo a razón de una hora semanal hasta alcanzar las 8 horas y al comienzo de la tercera fase lo voy aumentando a razón de una hora semanal hasta alcanzar el fotoperíodo deseado que normalmente establezco entre 10 y 11 horas. Cabe mencionar que a medida que vamos aumentando el fotoperíodo el tiempo de la actividad vegetal es mayor y por tanto el consumo de nutrientes también es mayor.

En definitiva a mayor masa vegetal y mayor tiempo de actividad fotosintética la demanda de nutrietnes es mayor.

Cabe mencionar que una vez llevado este proceso a la práctica es más sencillo y se convierte en algo rutinario.

1 comentario:

  1. Esta genial la continuación de tu sistema de abonado.
    Te explicas como un libro abierto .
    Me lo imprimo como el resto para estudiAr al detalle.

    Saludos compi

    ResponderEliminar